Quedan 24 horas para verla (y jugar con ella): la experiencia interactiva de Netflix que revolucionó el 'streaming'

Quedan 24 horas para probar, o volver a jugar, la experiencia interactiva que marcó un antes y un después en los contenidos ofertados por la plataforma Netflix. La producción marcó innovaba con la toma de decisiones del espectador, y ahora está a punto de desaparecer para siempre.

El servicio internacional de streaming ha comenzado la cuenta atrás para despedirse de uno de los experimentos narrativos más ambiciosos de su historia: una experiencia que no solo se veía, sino que también se jugaba. Con un enfoque innovador basado en el modelo de "elige tu propia aventura", esta obra permitía a los espectadores modificar el rumbo de la historia con cada elección, creando desenlaces múltiples y una implicación activa poco habitual en las plataformas tradicionales.

Su retirada definitiva, programada para después del próximo domingo, 11 de mayo, representa el fin de una etapa que rompió esquemas en el consumo digital de series y películas. Durante los últimos años, este formato interactivo se consolidó como una rareza celebrada tanto por los usuarios como por la crítica.

Aclamada por su originalidad y por llevar los límites del streaming a un nuevo nivel, su impacto fue tal que generó conversaciones globales sobre el futuro de las series. Aunque Netflix exploró este modelo con otros títulos, como un capítulo especial de 2020 de la serie Unbreakable Kimmy Schmidt, la compañía ha decidido reorientar sus esfuerzos hacia el desarrollo de videojuegos en la nube y para móviles, lo que implica el abandono de estas propuestas híbridas que desdibujaban los límites entre espectador y jugador.

Ambientada en el mundo del desarrollo de videojuegos, esta obra protagonizada por Will Poulter y Fionn Whitehead se convirtió en un fenómeno viral desde su lanzamiento en 2018. Galardonada con dos premios Emmy, el capítulo especial de Black Mirror, Bandersnatch, funciona como película de hora y media, y será recordada como la pieza que llevó la interactividad a lo más alto del catálogo de Netflix.