Roca Rey hace historia en Aguascalientes con el primer 'No hay billetes' desde José Tomás

La Monumental Plaza de Toros de Aguascalientes vibró como no lo hacía desde la tarde de José Tomás hace una década. Más de 15.000 almas abarrotaron el coso hidrocálido, colgando el cartel de No hay billetes' en un hecho que resonará por años. En el epicentro de este huracán taurino, Andrés Roca Rey, la figura que arrastra multitudes, y Joselito Adame, ídolo local, rubricaron una tarde de triunfo, pasión y defensa de la Fiesta ante los ataques antitaurinos que han sacudido México.
El mano a mano entre el peruano y el mexicano no fue solo una corrida: fue un grito de libertad, un acto de resistencia cultural que convirtió la Feria Nacional de San Marcos en un faro de la tauromaquia mundial. Roca Rey, con su magnetismo, demostró una vez más que su nombre trasciende el ruedo. Es un fenómeno social, un torero que llena plazas, que genera expectación y que coloca a la tauromaquia en el centro del debate. Aguascalientes se rindió a sus pies, a su firmeza y su entrega.
Joselito Adame no se quedó atrás. Con el orgullo de torear en casa, el hidrocálido conectó con su gente y compartió la apoteósica salida a hombros junto a Roca Rey. La comunión entre ambos toreros y la afición fue total, un diálogo de valor, arte y entrega que reafirmó el idilio de Aguascalientes con la Fiesta.
Este lleno histórico, el primero desde José Tomás, no es un hecho aislado. Su poder de convocatoria quedó reflejado también en la Plaza México o recientemente en Málaga. Su estrella en el Paseo de la Fama hidrocálido, otorgada en 2022, brillaba aún más ayer. En un contexto de desafíos, con movimientos antitaurinos que buscan apagar la Fiesta, la respuesta de Roca Rey, Adame y la afición mexicana es clara: la tauromaquia vive, respira y emociona.
Con lleno de 'Agotado el boletaje' en tarde calurosa, este fue el balance, según informa 'Al Toro México': se lidiaron toros de Villacarmela (primero, tercero y sexto.) y Tequisquiapan (segundo, cuarto y quinto), bien presentados, con mucha romana, de juego variado, de los que sobresalió el tercero por su calidad. Joselito Adame (marfil y oro): silencio, dos orejas y silencio. Andrés Roca Rey (grana y oro): palmas, dos orejas y ovación. Al finalizar el paseíllo, se tributó un minuto de silencio en memoria del Papa Francisco. Acto seguido, se rindieron honores a la bandera y se tocó el himno de México.
ABC.es