Cinco años después del incendio, la Catedral de Nantes reabre: «No podíamos dejarla en este estado»

¿Cuál es la primera impresión del visitante al recorrer la catedral? La brillante claridad de las paredes, el suelo y las bóvedas, limpiadas de arriba abajo tras el incendio provocado del 18 de julio de 2020. De los tres incendios provocados por el pirómano, el mayor daño se produjo en la sección oeste de la catedral, donde se encontraba instalado un gran órgano de 1619, que fue devorado por las llamas. El primer reto para los conservadores del patrimonio fue limpiar el edificio, preservando al mismo tiempo lo que se pudiera conservar. «No consideramos estos restos del incendio como un residuo, sino como un monumento que debía ser cuidado hasta el final», explica Valérie Gaudard, conservadora regional de monumentos históricos.