En los archivos: Lyon, capital de la gastronomía

La fórmula, inventada en 1925 por uno de los primeros críticos del siglo XX, establece el vínculo singular entre Lyon y su gastronomía, alegoría de un cliché de la identidad lionesa y ancla conmemorativa de una evidencia indiscutible: la ciudad de Lyon es conocida por el arte del buen comer desde hace siglos.
El bon mot data de 1925. Hombre de letras, periodista, humorista y buen comensal (1 metro 80 y 120 kilos), Maurice Edmond Sailland, alias Curnonsky, inventó, con su amigo suizo Marcel Rouff (la posteridad recordará su novela La vida y la pasión de Dodin-Bouffant, gourmet, libremente adaptada al cine en 2023, con Benoît Magimel y Juliette Binoche), nada menos que la «guía gastronómica», al publicar un recorrido culinario por Francia en veintiocho volúmenes.
Lyon Capitale