Estos autores que todavía escriben a mano en la era de ChatGPT
Coleccionan cuadernos y les gusta dejar que sus plumas sigan su inspiración. Autores españoles de todas las edades comparten sus procesos de escritura con el diario «La Vanguardia». En la era de la inteligencia artificial, algunos ven la escritura a mano como una forma de resistencia.
Si alguna vez te encuentras con Màrius Serra en un tren, no lo molestes. Sobre todo si lo ves con un cuaderno, un bolígrafo y auriculares. El tren es uno de los lugares de trabajo favoritos de este escritor, nacido en Barcelona en 1963 [y no traducido al inglés]: siempre escribe en movimiento. En el tren (a veces sin destino fijo), en el avión e incluso en el metro... «Mejor evitar los autobuses; me dan náuseas».
Como escribe sus novelas a mano, puede permitirse esta “extravagancia”, como él mismo lo define.
Hay dos aspectos: escribir en movimiento y escribir con la fuerza de la muñeca. ¿No es esto una forma de libertad y rebeldía en estos tiempos?
Cristóbal Polo, nacido en 1982, ha realizado una buena investigación sobre su caso, tras publicar recientemente Cuadernística [inédito en francés]. Un ensayo en el que relata las experiencias de escritores, artistas y pensadores que convirtieron sus cuadernos en auténticos laboratorios, como Paul Valéry, quien se levantaba cada mañana entre las 5 y las 6, encendía un cigarrillo y se ponía a escribir sin interrupción.
Aunque menos madrugador, la rutina de Juan Manuel de Prada, nacido en 1970, es bastante similar, salvo que puede contar con la ayuda de su padre:
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