El desfile de Liscio. Todos a bailar en Rímini.

En Rímini, el liscio se baila bajo las estrellas, en una pista excepcional con vistas al mar, entre tradición, vals y mazurcas. Este año, la segunda edición del desfile callejero de Liscio se tiñe de rosa y forma parte del programa de Nochevieja de verano de Rímini. La cita tendrá lugar del 22 al 24 de junio en Piazzale Kennedy, epicentro del folclore y la tradición romañola que se fusionan con la modernidad, en una sala de baile que se reinventa y se transforma en pop. La danza, en todas sus variantes, será la protagonista absoluta.

«Liscio entra en un lugar mágico para Rímini, Piazzale Kennedy y el Belvedere —explica el concejal de cultura Michele Lari—. El Desfile Liscio resume la visión cultural de Rímini: se centra en el futuro, sin descuidar la memoria. Liscio forma parte de nuestra cultura, pero aquí se renueva con la mirada puesta en el mañana». Comienza el domingo 22 a las 18:00 h con Santa Balera, la orquesta de la generación Z de Liscio, junto con Moreno il Biondo y la Orquesta Grande Evento. También sobre el escenario actuarán 10 escuelas de danza, hasta la gran final a cargo de la sesión de DJ de Mirco y Aleandro. Por la noche, se entregará el premio Liscio nella rete 2025, promovido por la Mei, a Leandro Pallozzi y los Vecchi Draghi.

Al día siguiente, lunes 23, el liscio empezará a animar Piazzale Kennedy a partir de las 20:00 h con Roberta Cappelletti y los jóvenes artistas de la Accademia del Folklore Romagna, incluyendo algunas parejas de bailarines que también actuaron en el Festival de San Remo. A continuación, la música dance, pero esta vez con la Rimini DJ Academy y Max Monti, entre disco y liscio. La gran final será el 24 de junio con la Orquesta de Luca Bergamini y el espectáculo CarebeinFolk, hasta la segunda sesión de DJ a cargo de Alenadro y Mirco.

«Romaña, y especialmente Rímini, son las capitales de la danza —afirma Mirco Ermeti, uno de los organizadores—. Combinaremos la tradición con el presente y el futuro en un evento de tres días que abordará el liscio en todas sus formas. Todo esto sirve para salvaguardar la tradición y compartir la cultura del liscio entre generaciones. Rímini cree en él, en el pasado y, sobre todo, en el futuro».

Federico Tommasini