El Quijote de Cervantes: «Un texto que abarca de 8 a 90 años: las marionetas hacen que todo explote»

Visionario y aventurero , ingenuo y temerario, “Don Quijote” está en la imaginación de todos. La Compañía de Marionetas Carlo Colla&Figli lo presenta en el Piccolo Teatro Grassi desde esta noche hasta el 29 de junio: 95 títeres, incluyendo animales, 13 cambios de escenario, 490 metros cuadrados de papel, lienzo y tul pintado. Franco Citterio, titiritero, afirma: «El Caballero Andante, acompañado de su fiel Sancho Panza, es el protagonista de un viaje que alterna ilusiones y desilusiones, imaginación y concreción. Es un espectáculo cautivador; la próxima temporada también lo ofreceremos en escuelas».

Citterio, debut con una nueva producción. «"Don Quijote" no formaba parte de nuestro repertorio hasta que encontramos un manuscrito de 1879 en los archivos, probablemente de la Compañía de Giuseppe Fiando, el titiritero milanés más famoso del siglo XIX, para quien se construyó el Teatro Gerolamo. El título exacto del texto es "Don Quijote y Gerolamo" porque la máscara ambrosiana sustituyó a la de Sancho Panza. El espectáculo se inspira en los momentos más famosos de la novela de Cervantes del siglo XVII y, aunque con modificaciones en varios puntos, en este guión redescubierto».

¿Por qué era costumbre que las compañías de títeres representaran clásicos literarios? «Hubo una época en que los titiriteros iban a los pueblos pequeños para educar a la gente, representando grandes novelas o espectáculos que reconstruían hechos históricos. Hoy, todo el mundo sabe quién es "Don Quijote", aunque pocos hayan leído el libro; por eso somos menos didácticos, hemos reinstaurado a Sancho Panza y hemos abandonado la máscara de Gerolamo».

¿Y Dulcinea? «No estará allí, después de todo ni siquiera aparece en la novela. Como sugiere Cervantes, hemos introducido el concepto de teatro, de representación dentro de una historia. Los títeres representan una representación para despertar el sentido común de Don Quijote; en ese momento aparece Dulcinea, pero es una enorme marioneta movida por los sirvientes que secundan al protagonista. Un lenguaje dentro del lenguaje, es la máquina del teatro barroco; el títere de hilos nació en esa época».

¿Quién vendrá a ver su espectáculo? «El teatro de títeres no fue creado para niños, como atestiguan los guiones, a menudo recortados porque debían ser examinados por la censura. La Compañía Colla & Figli nació a la sombra de los teatros de ópera y llevó la ópera a los hogares. La labor de los títeres siempre ha sido simplificar y hacer accesibles los grandes temas. Los cuentos de hadas nunca se escribieron para los pequeños, sino para denunciar las maldades de una sociedad. Recomiendo «Don Quijote» a niños a partir de ocho años amantes de la aventura, a padres y a adultos de todas las edades».