“Revisitar Salomé también es rexaminar Palestina”

“Revisitar Salomé también es rexaminar Palestina”
La tragedia de Oscar Wilde se reinterpreta desde una perspectiva histórica y contemporánea
▲ El montaje, recomendado para mayores de 14 años, se presenta en Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque.Foto cortesía de la Secretaría de Cultura federal
Daniel López Aguilar
Periódico La JornadaMartes 26 de agosto de 2025, p. 5
Bajo el resplandor de la Luna surge una historia de deseo y poder, de pasiones y misticismo.
Salomé, tragedia de Oscar Wilde, llega al Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque (CCB) en una versión que reinterpreta el texto clásico desde una perspectiva histórica y contemporánea, con dirección de Tava Pope y adaptación junto con María Inés Pintado.
El montaje se sitúa en Galilea, tierra de antiguas profecías y convulsiones políticas, poco antes de la muerte de Jesús de Nazaret. Juan el Bautista anuncia que el Mesías ha llegado y Herodes Antipas mantiene al profeta prisionero, temeroso de fuerzas que parecen filtrarse en su palacio como presagios.
Esa noche de celebración, Salomé llega desde Roma, atraída por la figura enigmática de Iokanaan. Entre deseo, rechazo y fascinación, se perfila un destino que sigue interpelando al presente.
Para Pope, la obra nació de una pregunta tan simple como desgarradora: ¿ha evolucionado el ser humano en lo espiritual y ético después de 2 mil años?
“La respuesta fue aterradora: no”, explicó en entrevista con La Jornada. “Lo que ocurrió en aquella tierra llamada ‘la cuna de la civilización’, hoy escenario de conflictos y muertes, resuena con la brutalidad de nuestro tiempo.
“Seguimos creyéndonos dueños de las personas, capaces de decidir sobre sus destinos. Los paralelismos con la realidad actual son inquietantes.”
Pope y Pintado exploraron previamente a Dostoievski en Los demonios y El idiota, con un concepto escénico minimalista de tarimas y una cruz al centro, donde actrices interpretaban personajes masculinos y femeninos. La misma línea se retoma ahora con fuerza renovada.
“Queremos acercarnos al realismo sicológico”, comentó Pope. “Habitar los paisajes emocionales de los personajes, empatizar con sus luchas espirituales, sociales y filosóficas”.
Elenco femenino
El elenco es íntegramente femenino: Erika de la Llave, María Inés Pintado, Lucía Uribe, Sonia Couoh/Sak Nikté (que alternan funciones) y Elizabeth Pedroza. La decisión no busca ser una “declaración feminista explícita”, pero posee resonancia simbólica.
“Interpretamos a los hombres que siempre protagonizaron la historia desde la sabiduría adquirida estando detrás, invisibles en las grandes batallas humanas”, indicó la directora.
Cuerpos femeninos encarnan simultáneamente las pasiones de Salomé, la intransigencia de Herodías, la soberbia de Herodes y la voz profética de Juan.
Pintado, quien además interpreta a Herodías, señaló: “Debí dejar de lado mi rol de dramaturga para que la obra siguiera su curso natural y concentrarme en la interpretación. Eso me permitió construir al personaje más complejo, lejos de la caricatura habitual: una mujer atravesada por dolores y contradicciones, tan humana como inquietante.
“Revisitar a Salomé es también revisitar Palestina; el dolor histórico de un territorio marcado por la violencia sigue presente.”
El montaje, recomendado para mayores de 14 años, cuenta con diseño de escenografía e iluminación de Carolina Jiménez, vestuario de Gabriel Ancira y un equipo creativo que acompaña la visión de la directora en cada detalle.
La música, creada e interpretada en vivo por Ricardo Estrada y Sebastián Betancourt, se vuelve otro protagonista. Con instrumentos construidos especialmente para esta producción, sus composiciones buscan reconectar al espectador con la naturaleza y con una memoria ancestral.
“Vivimos en una desconexión brutal. Ya no nos vemos ni nos escuchamos. La música despierta el recuerdo de que somos uno y que el destino depende de volver a mirarnos, de tocarnos, de amarnos”, aseguró Pope.
“Con esta iniciativa escénica retomamos discusiones sobre Dios, el amor, el poder y la tragedia humana. Esta obra refleja ese mismo espíritu”, concluyó la directora.
Coproducida por Sempiterno Theatrum y la Compañía Nacional de Teatro, Salomé tendrá funciones jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 y domingos a las 18 horas, en el Teatro El Granero Xavier Rojas del CCB (Paseo de la Reforma y Campo Marte) hasta el 28 de septiembre. El boleto cuesta 150 pesos.
Solidaridad para sostener a centro de estudios sobre la izquierda mexicana
El Cemos fue fundado por Martínez Verdugo y por más de una década lo dirigió Carlos Payán Velver
Merry Macmasters
Periódico La JornadaMartes 26 de agosto de 2025, p. 5
El Centro de Estudios del Movimiento Obrero y Socialista (Cemos), asociación civil fundada por Arnoldo Martínez Verdugo (1925-2013) en 1983, que resguarda documentos de la izquierda mexicana, pasa por una difícil situación financiera que pone en peligro su sobrevivencia. “En este momento estamos en una absoluta crisis económica. No tenemos prácticamente ningún recurso”, expresa Gerardo de la Fuente Lora, director del Cemos, a La Jornada.
El “corazón” del Cemos son los documentos de la izquierda que Martínez Verdugo, último secretario general del Partido Comunista Mexicano (PCM), se dio a la tarea de reunir. El acervo comprende también periódicos, gráfica, fotografías y más de mil carteles que la izquierda produjo a lo largo del siglo XX, algunos diseñados por los artistas más destacados del país.
Hay documentos desde 1927 hasta 1994 que contienen buena parte de la historia de las izquierdas. “Tenemos algo de todas las corrientes, grupos y organizaciones”, acota Jaime Ortega, director de la revista Memoria, que el centro edita desde hace 40 años.
La tarea del Cemos consiste en preservar, investigar y difundir su acervo. Sin embargo, la instancia vive de “las donaciones que podamos obtener de los viejos militantes y de las personas que se nos acerquen”. Durante más de una década Carlos Payán Velver, director fundador de La Jornada, fue director del centro de estudios y “durante mucho tiempo lo sostuvo de su bolsa”, asegura de la Fuente Lora. En ciertos momentos “la Cámara de Senadores o la de Diputados compraban suscripciones de la revista Memoria. Nuestra situación siempre ha sido precaria, aunque nunca como ahora”, agrega Ortega.
Memoria tiene demanda; sin embargo, “los costos han subido mucho. Después de la pandemia, en particular, imprimir la revista resulta muy caro, también distribuir la suscripción. Por eso la hemos sacado en forma digital”. De la Fuente añade: “Hasta hace poco tuvimos financiamiento de lo que era Conacyt, por ejemplo. Lo que hacemos es presentar propuestas a convocatorias de proyectos financiados. Eso hicimos en los últimos tres años y pudimos sobrevivir. Lo hemos seguido haciendo; sin embargo, nuestras propuestas no se han aceptado. Por eso no tenemos ningún financiamiento en este momento”.
Respecto de las necesidades financieras del Cemos, de la Fuente afirma que éste “opera muy barato porque todos ponemos nuestro trabajo de manera voluntaria. Requeriríamos más o menos de 800 mil pesos al año para pagar los trabajos que hacemos, que en buena medida consisten en catalogar, digitilizar y preservar los documentos que tenemos; por ejemplo, los archivos del dirigente social Gerardo Unzueta Lorenzana, Marcos Leonel Posadas y del Partido Mexicano Socialista”. El Cemos se localiza en una casa de su propiedad en Coyoacán, comprada por Martínez Verdugo.
De no contar con los recursos necesarios, “en la acta constitutiva los fundadores de la asociación civil establecieron que, en el caso de no poder continuar, el acervo debería ser donado a alguna institución estatal pública”, precisa de la Fuente.
El Cemos sólo recibe por cita a las personas interesadas en consultar los documentos. “Trabajamos al mínimo y podríamos seguir así, haciendo grandes esfuerzos que significan que los que participamos ponemos de nuestra bolsa, que hay personas que hace trabajo voluntario. No son las condiciones adecuadas porque el archivo no se cuida de manera adecuada”.
Proyectos en puerta
A pesar de la situación, el Cemos no se da por vencido y tiene en puerta varios proyectos. Con la comisión editorial del Senado, “vamos a hacer una exposición de carteles y después un libro”. También se va a publicar un libro sobre Wenceslao Roces, traductor de El capital, con la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Hemos publicado ya dos tomos de las obras escogidas de Enrique Semo, miembro del consejo directivo del Cemos, y vamos a editar otros dos con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México”.
El Cemos es de prestigio internacional. “Nos visitan investigadores estadunidenses sobre todo en el verano en busca de material; también de Rusia”.
Para auspiciar al Cemos se pueden hacer depósitos a la cuenta Inbursa: 50063032748. Clabe: 36180500630327482. Concepto: Cuota de apoyo.
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