Bad Bunny pone a perrear a las personas sordas al ritmo de los intérpretes de señas

Las personas sordas perrean la música urbana de Bad Bunny en su residencia 'No me quiero ir de aquí' en Puerto Rico, gracias a los intérpretes de lengua de señas que transmiten sus líricas al ritmo de cada canción y a la lucha quijotesca de la comunidad por su derecho a la inclusión.
“Ha sido una experiencia maravillosa, en cuestión de accesibilidad, de poder entender lo que se está diciendo en la música, cual es el vocabulario que se está usando, y las señas, su energía, el ritmo va a la par con lo que es el concierto”, asegura a EFE la sorda Zoé Marie Rodríguez, después de disfrutar del concierto de su artista favorito en el Coliseo de Puerto Rico, en San Juan.
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