Las diez antigüedades perdidas más buscadas por los arqueólogos

Aunque Indiana Jones es un personaje de ficción, los arqueólogos que dedican su vía y tiempo a encontrar antigüedades perdidas, saqueadas o simplemente robadas existen. Un grupo de ellos creó la oenegé Antiquities Coalition, con el objeto de sumar fuerzas —no solo entre ellos, también con la Interpol, el FBI y la división dedicada al tráfico de arte del ICE— para recuperar lo que nos pertenece como especie: arte ancestral que es Patrimonio de la Humanidad.
Antiquities Coalition, que nació a raíz del expolio artísitco que siguió a las primaveras árabes, edita con regularidad una lista de Las diez piezas más buscadas para llamar la atención sobre los expolios que aún hoy existen y denunciar el tráfico ilícito de obras de arte. La pieza más requerida en agosto de 2025 es el Toro de Mariúpol, una figura del 6000 aC que desapareció durante el sitio ruso de Mariúpol, en la aún vigente invasión rusa de Ucrania.
“El saqueo y el tráfico de patrimonio cultural siguen siendo un problema internacional urgente”, denuncian desde Atiquities Coalition, que recuerdan que “los traficantes de bienes culturales también pueden utilizar las ganancias obtenidas de la venta de estos objetos robados para financiar el terrorismo y la guerra”. Estas son las diez piezas más buscadas por los arqueólogos, que buscan rescatarlas de manos codiciosas… e inexpertas en el cuidado de objetos de un valor incalculable.

Conservada en el Museo de Historia de Mariúpol (Ucrania), desapareció con otros más de 2.000 objetos durante el sitio ruso de la ciudad, en una fecha indeterminada entre 2022 y 2024. Se trata de una talla de colmillo de jabalí del tamaño de la palma de la mano con forma de toro. Pertenece al Patrimonio Histórico de Ucrania, que la guerra pone en riesgo.

Esta pieza, cuya última ubicación conocida es una subasta en Francia, es una piedra de alabastro, de aproximadamente 58 cm x 26,8 cm, grabada con texto, oroginaria del Templo de Awam (Marib, Yemen). Los yacimientos arqueológicos de Yemen siguen en riesgo debido a la guerra civil en curso.

Originarias del Antiguo Palacio de Verano de Pekín (China), son varias cabezas de serpiente, cabra, gallo y perro, de aproximadamente 30 cm. Se han recuperado siete. Durante la Segunda Guerra del Opio, las tropas anglo-francesas saquearon el opulento palacio de la dinastía Qing, llevándose algunas riquezas imperiales y arrasando el resto.

Este espectacular relieve de marfil, casi idéntico al que se muestra en la imagen (ubicado en el Museo Británico), residía en el Museo de Irak. Originalmente, la pieza estaba albergada en el Palacio de Asurnasirpal II. En el tumulto de la guerra, los saqueadores se llevaron el orgullo de la mayor colección mundial de arte mesopotámico. Solo se conocen dos en todo el mundo.

Vista por última vez en una exhibición temporal en España, en 1999, la máscara hecha de piedra verde que representa a Kinich Ahau, el dios del sol, pertenece a la cultura Maya, actual Guatemala. Es probable que fuera robada en el sitio de Río Azul entre 1962 y 1981, antes de introducirla ilegalmente en Estados Unidos y posteriormente en Europa.

Casi 200 fósiles de Homo erectus de más de 40 individuos —posiblemente, de 770.000 años de antigüedad— empaquetados en cajas fueron entregados por China a los marines estadounidenses. La entrega se hizo para salvar este hallazgo emblemático del avance del ejército japonés. De recuperarse, este tesoro paleoantropológico podría enriquecer significativamente nuestro conocimiento sobre los primeros seres humanos.

Localizado por última vez en el Parque Estatal Kolomoki Mounds, Georgia (EE.UU.), estas finas piezas de cerámica funeraria ceremonial y figurillas de animales, algunas con orificios de significado espiritual fueron fabricadas por artesanos de Kolomoki. El robo —el saqueo— afectó a 129 piezas de cerámica indígena del sureste de EE.UU. Algunas han sido recuperadas.

La caída de Mubarak llevó a un desocntrol administrativo que afectó al Museo Egipcio de El Cairo, donde desapareció esta estatua inacabada de piedra caliza de 43 cm. realizada por escultores del Imperio Nuevo en Tell el-Amarna. Fue un saqueo multitudinario, en el que cientos de personas robaron antigüedades insustituibles de yacimientos y museos.

Alojada en un Museo privado en Suiza, se trata de una figura de piedra inscrita que pesa más de 500 kilogramos ubicada originalmente en el complejo de templos en el distrito de Atru, Baran, en Rajasthan (India). Los saqueadores, para llevársela, colocaron una cadena de hierro sobre sus piernas y usaron un camión para romperlas, liberando así la escultura de su pedestal. El robo está vinculado a un importante traficante de antigüedades relacionado.

Se trata de una estatua de arenisca de origen camboyano y de aproximadamente 163 cm de altura; su gemela se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte (Met Museum). Fue robada de Prasat Thom, conocido por su enorme pirámide escalonada. Saqueada por Toek Tik, un guerrillero jemeres rojos convertido en saqueador profesional, y posteriormente blanqueada en el mercado de arte global por el notorio Douglas Latchford.
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