Libros de verano: 42 novelas del siglo XXI

En primer lugar, algunas certezas: la no ficción está ganando cada vez más adeptos y está cada vez más presente en el mercado literario portugués. Los libros históricos son tan esenciales como cautivadores; las biografías pueden convertirse en una adicción difícil de superar; las colecciones de crónicas pueden ofrecer una lectura estimulante; y los ensayos personales son cada vez más audaces, tanto en su alcance temático como en su estilo de escritura. Pero hay funciones que solo la ficción puede cumplir, y hay lugares a los que solo una novela puede llevarnos.
Leer no es una actividad natural porque, para que se realice plenamente, todos los sentidos deben alcanzar una especie de pausa existencial. La visión debe centrarse en un solo punto, y a partir de ahí, la mente se encarga del resto. Y aquí reside la gran magia de la ficción. No se trata solo de vocabulario, construcción de oraciones o manipulación sintáctica. Es la inevitabilidad del lector al entrar en una especie de trance. Una novela lleva al lector al lugar donde se desarrolla la historia, a los protagonistas, al centro de la acción. Al mismo tiempo, confronta al lector consigo mismo, con sus recuerdos y dudas, con sus miedos y deseos. Esta abstracción es fundamental para la creatividad. Y es la creatividad la que nos hace individuales.
Ahora que hemos resuelto esta cuestión místico-filosófica, podemos pasar a la lista de 42 novelas que sugerimos para la lectura de verano, para que la evasión que permite la ficción tenga cabida en días que se prevén más largos, menos apresurados y, sobre todo, generosos. Las reglas que siguieron los periodistas y colaboradores habituales de Observador fueron sencillas: cada contribución incluye una novela publicada originalmente en portugués (independientemente de la nacionalidad del autor) y otra en un idioma extranjero. Todas se publicaron desde 2001 y todas se publicaron en Portugal. La selección tiene un resultado evidente: un retrato de los múltiples paisajes que acogen la ficción contemporánea. ¡Feliz lectura!
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