Descubren el museo clandestino del magnate Gunther Kiss en el Lago Maggiore con obras robadas de Picasso, Modigliani y Rodin
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F754%2Fe01%2F897%2F754e01897506a642e59ce18a6bfa7ab2.jpg&w=1280&q=100)
Un retablo flamenco del siglo XVI colgado en una pared fue la primera pista que llevó a los Carabinieri italianos hasta una de las operaciones más sorprendentes contra el tráfico ilegal de arte en Europa y que ha contado con olaboración de la Guardia Civil española y Eurojust. Lo encontraron en abril de 2023 durante un registro encubierto en una mansión situada en Lesa, a orillas del Lago Maggiore, al norte de Italia. Allí, el multimillonario alemán Gunther Kiss, fallecido poco antes, ocultaba un museo privado y completamente ilegal compuesto por al menos 300 piezas de incalculable valor artístico, según informó Corriere della Sera.
El excéntrico empresario tecnológico, nacionalizado suizo y vinculado durante décadas a litigios entre Piamonte y Suiza, había trasladado su colección desde su residencia en Marbella hasta esta villa italiana en 2018, tras recibir una negativa formal del Ministerio de Cultura español a exportarlas legalmente. Lo hizo a través de un "mensajero de confianza", según detalló la Guardia Civil, y aprovechando su avión privado.
"Tornano nei musei spagnoli 65 opere trovate nella villa del miliardario Gunther Kiss, sul Lago Maggiore: «Questa storia sembra un film»" via @CorriereTorino https://t.co/8GsqzDGuKw
— Luca Albani (@lukealb) July 6, 2025
La alerta llegó cuando un bufete de abogados, encargado de gestionar su herencia, advirtió a las autoridades italianas de la existencia de arte no declarado. La respuesta fue rápida: los Carabinieri del Núcleo de Tutela del Patrimonio Cultural de Turín, dirigidos por el general Francesco Gargaro, accedieron a la propiedad haciéndose pasar por agentes de armas y encontraron lo que parecía una pinacoteca oculta. La investigación, bautizada como operación 'Retablo', ha permitido el regreso a España de 65 obras que habían sido exportadas sin autorización.
Una colección de maestros robadosLos investigadores recuperaron dibujos de Pablo Picasso, una escultura de Auguste Rodin, un lienzo de Pieter Brueghel el Joven, una obra atribuida a Amedeo Modigliani y varios trípticos flamencos renacentistas. Junto a ellos, tapices, muebles con marquetería, espejos antiguos y un conjunto de objetos artísticos adquiridos a lo largo de décadas en subastas, ferias y viajes privados. Según reveló Corriere della Sera, “Gunther Kiss guardaba un tesoro valorado en cientos de millones de euros” en su villa, comprada a nombre de una empresa pantalla poco antes de su muerte.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F601%2Fc09%2F44e%2F601c0944e624198842d132d0446e30cb.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F601%2Fc09%2F44e%2F601c0944e624198842d132d0446e30cb.jpg)
Las 65 obras que han podido ser devueltas a España estaban repartidas entre la mansión de Lesa, dos galerías de arte en Milán y Génova, y viviendas de coleccionistas italianos que las habían adquirido de buena fe. El retablo que dio nombre a la operación, tallado en madera y fechado en el siglo XVI, representa la Pasión de Cristo y está valorado en más de 350.000 euros. Fue recuperado durante la primera entrada en la villa. El resto de la colección permanece bajo tutela judicial, ya que existen demandas cruzadas por su propiedad, incluyendo un grupo energético alemán que reclama 24 millones de euros por patentes y los exempleados del matrimonio Kiss, que no recibieron compensación alguna.
España recupera parte de su patrimonioLa devolución de las piezas fue celebrada en una ceremonia oficial en el Palacio Real. Ángeles Albert de León, directora general de Patrimonio y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, afirmó que “parece la trama de una película”, pero recordó que se trata de una grave violación del patrimonio cultural. La investigación también ha permitido documentar el uso de estructuras empresariales opacas con sede en Liechtenstein para proteger la colección, que los Kiss habían donado a una fundación sin herederos conocidos tras fallecer con apenas una semana de diferencia.
La cooperación internacional ha sido clave. Según el general Gargaro, comandante del núcleo especializado de los Carabinieri, “robar obras de arte es robar parte de la identidad de un Estado. Nuestra tarea es proteger este patrimonio, cada vez más amenazado por el tráfico ilegal”, en declaraciones recogidas por el mismo diario italiano. La prioridad ahora es localizar las piezas restantes, más de una veintena según estimaciones de las autoridades, cuyo paradero sigue siendo incierto, pero que podrían encontrarse en otros países europeos.
Esta operación es un ejemplo de cómo los millonarios pueden vulnerar las leyes y cómo la cooperación policial puede revertirlo
El caso Gunther Kiss se suma a una creciente preocupación en Europa sobre los canales ilícitos de comercialización de arte robado. La sofisticación con la que se ocultó este museo, el uso de aviones privados y la simulación de legalidad empresarial hacen de esta operación un ejemplo paradigmático de cómo los millonarios pueden vulnerar las leyes del patrimonio y cómo la cooperación policial puede revertirlo.
El Confidencial