Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Rafael Spregelburd vuelve al Museo Moderno con una pieza en torno a Rafael Squirru

Rafael Spregelburd vuelve al Museo Moderno con una pieza en torno a Rafael Squirru

Ante la ausencia del disertante, ellos improvisan entre ponchos y objetos que hablan de un arte improbable. La muerte ocurrida en circunstancias anómalas, en algún enredo entre la ropa de jockey y algunas esquelas firmadas por una mujer, es el motivo por el que Cabezón Redrado no puede dar la charla sobre Rafael Squirru.

Entonces, los músicos, que se reconocen disfrazados de hombres de tierra adentro, sujetos a una convención, improvisan una suerte de ensayo sobre el arte moderno y contemporáneo.

Lo que sucede en Nada más viejo se acerca a un collage, a un ensamble, a una ópera absurdista donde Rafael Spregelburd diagrama las formas de un ensayo en la encarnación de dos personajes.

Primero, este músico con dislates barrocos y, después, el capitán del barco Yapeyú, donde Rafael Squirru realizó en el año 1956 la proeza de llevar 53 obras de autores nacionales (entre los que se encontraban Spilimbergo, Antonio Berni y Carlos Alonso) para llevarlas a los mercados del mundo en un periplo por países extravagantes para la época, como Japón, o ciudades como Bali.

Nave de locos

En esa suerte de nave de locos donde Cecilio Madanes montaba una ópera (como una emulación de Fitzcarraldo) y un italiano exasperado pretendía concretar un film, Squirru buscaba concretar el proyecto de crear un Museo de Arte Moderno en Buenos Aires.

La obra “Nada más viejo” de Rafael Spregelburd y Zypse se presenta este viernes y sábado en el museo. Foto: prensa Museo Moderno.La obra “Nada más viejo” de Rafael Spregelburd y Zypse se presenta este viernes y sábado en el museo. Foto: prensa Museo Moderno.

Justamente es en ese espacio donde Spregelburd y Zypse presentan Nada más viejo, la reposición de un trabajo que ahora se ajusta a los cien años del nacimiento del fundador del Museo.

Pero el desarrollo de esta ópera performática no tiene nada que ver con una biografía. Spregelburd toma este hecho como síntesis y manifestación de una voluntad, pero también como la imagen de una forma no institucionalizada.

Durante años, el Museo de Arte Moderno fue un proyecto, un concepto que no tenía un espacio físico.

Squirru solía decir: “El museo soy yo”. Spregelburd toma este dato para pensar qué es el arte moderno, qué significaba llevar las piezas de artistas modernos a Nueva York en pleno apogeo del expresionismo abstracto. Propone una narrativa sobre el arte conceptual ligada a fundamentos varios, a una mezcolanza crítica que discute, una vez más, qué es lo que puede considerarse arte.

La obra “Nada más viejo” de Rafael Spregelburd y Zypse se presenta este viernes y sábado en el museo. Foto: prensa Museo Moderno.La obra “Nada más viejo” de Rafael Spregelburd y Zypse se presenta este viernes y sábado en el museo. Foto: prensa Museo Moderno.

Una supuesta interpretación en clave de incordio de la pieza 4:33 de John Cage o una versión de Jijiji de los Redonditos de Ricota, también en italiano con tintes operísticos, dan cuenta de las asociaciones, pero también de una estructura dramatúrgica que emula el concepto.

La banana pegada con cinta adhesiva del artista Maurizio Cattelan, que se expuso en la feria Art Basel de Miami, los limones en vitrinas, una jarra de agua expuesta como una obra de arte son los elementos de la puesta en escena que sirven para pensar los modos en que se legitiman y se aceptan las obras contemporáneas.

Experimento concreto

El experimento se vuelve concreto cuando llaman a que el público copie las obras para demostrar si es tan fácil pintar como Pollock o Rothko.

La obra “Nada más viejo” de Rafael Spregelburd y Zypse se presenta este viernes y sábado en el museo. Foto: prensa Museo Moderno.La obra “Nada más viejo” de Rafael Spregelburd y Zypse se presenta este viernes y sábado en el museo. Foto: prensa Museo Moderno.

El texto invoca formas estéticas que hablan de la experiencia, del mismo modo que enmarca la narración en una mirada extraña. Los personajes no son especialistas, sino disertantes alocados que reconstruyen los apuntes de Cabezón Redrado (el supuesto experto muerto antes del acto conmemorativo) para utilizar la ausencia como una suerte de bifurcación donde entran expresiones artísticas magnánimas y comerciales.

Todo es un soporte desmembrado que se termina de construir entre los datos reales (la voz de Squirru y de una azafata del barco) y las articulaciones que se liberan de la linealidad del tiempo.

Las referencias a las condiciones de producción (el dinero siempre ausente y la falta de apuesta hasta que el proyecto se asegure como válido) son una herramienta en la suma de recursos alocados, paródicos, pero también documentados, que generan un frenesí: una pieza estética que discute su naturaleza misma, pero que se inspira en esa primera muestra flotante para poner en cuestión lo posible.

Nada más viejo se presenta este viernes a las 19 y el sábado a las 21 en el Museo de Arte Moderno.

Clarin

Clarin

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow