Jafar Panahi gana la Palma de Oro en el Festival de Cannes con un palmarés muy político

Quisiera pedirles a todos los iraníes, en Irán y en todo el mundo: dejemos de lado los problemas. Lo más importante es la libertad de nuestro país. Y que nadie se atreva a decirnos qué vestir, qué decir o qué hacer. De igual manera, el cine es una sociedad y nadie tiene derecho a decirnos qué decir ni qué hacer. Esta frase, pronunciada por el ganador de la Palma de Oro, el iraní Jafar Panahi, por su película Un simple accidente , fue sin duda la más fuerte y sentida de la ceremonia de clausura de la 78 edición del Festival de Cannes, el sábado. Encarcelado varias veces en su país, prohibido de rodar durante veinte años, prohibido de salir del país durante catorce años, este gran cineasta, discípulo y heredero de Abbas Kiarostami, es autor de una obra excepcional, en parte clandestina.
Su nueva película retrata el enfrentamiento entre ex presos políticos que se encuentran accidentalmente con su torturador, así como el dilema moral que esta situación crea. Más aún que las obras anteriores, esta obra es un ataque frontal contra la represión que se ha endurecido aún más en Irán desde el nacimiento del movimiento "Mujeres, Vida, Libertad" en 2022.
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Le Monde