Eurovisión se celebra esta semana en Suiza y Portugal participa en la competición.

La competición reúne a 37 países, pero solo 26 estarán en la final del sábado, y a juzgar por la media de varias casas de apuestas, calculada por la web eurovisionworld.com, especializada en el certamen, Portugal no estará entre ellos. En la primera semifinal, que se disputa este martes, estará en competición Portugal, con Napa en escena, pero no serán los únicos. Se une a Islandia, Polonia, Eslovenia, Estonia, Ucrania, Suecia, Noruega, Bélgica, Azerbaiyán, San Marino, Albania, Países Bajos, Croacia y Chipre.
Sólo diez pasarán a la final, prevista para el sábado, y en la tarde del viernes Portugal aparecía en el puesto 14 en las apuestas para la primera semifinal. Si sucede, no será la primera vez. Cabe recordar que en 2011, 2012, 2014, 2015 y 2019 Portugal no logró llegar a la final.
También el martes, además de Napa, se subirá al escenario otra cantante portuguesa, Iolanda, representante de Portugal el año pasado, que actuará invitada por la organización.
En la segunda semifinal, que se celebrará el jueves, se elegirán otras diez canciones de las 16 en competición. Competirán Australia, Montenegro, Irlanda, Letonia, Armenia, Austria, Grecia, Lituania, Malta, Georgia, Dinamarca, República Checa, Luxemburgo, Israel, Serbia y Finlandia.
Además de los 20 países elegidos en las dos semifinales, en la final también competirán los llamados 'Big Five' (Francia, Alemania, España, Reino Unido e Italia) y el país anfitrión, Suiza, que tienen entrada directa.
El año pasado, en la 68ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión, que tuvo lugar en Malmö, Suecia, Portugal quedó en décimo lugar en el Festival de la Canción de Eurovisión, con Iolanda y la canción “Grito”. En 1964, Portugal participó por primera vez en el Festival de la Canción de Eurovisión, tras no haber participado en cinco ediciones (en 1970, 2000, 2002, 2013 y 2016).
En 2017, Portugal ganó por primera y única vez el concurso con la canción “Amar pelos dois”, de Luísa Sobral, interpretada por Salvador Sobral.
Al igual que la edición anterior, este año la competición volverá a estar marcada por el conflicto israelí-palestino. El año pasado, desde que se conoció que Israel participaría en el concurso, varios representantes políticos y artistas europeos pidieron que se vetara la participación del país. Hubo manifestaciones fuera del estadio que albergó la final y la participación del representante holandés fue cancelada después de un “incidente entre bastidores” con la delegación israelí. En aquella ocasión, Iolanda, la representante portuguesa, apareció en el desfile de banderas con un vestido de una marca palestina y las uñas pintadas con el estampado de la 'keffiyeh', un pañuelo que simboliza la resistencia palestina. En el escenario, al finalizar la actuación, la cantante portuguesa afirmó que la paz prevalecerá, al igual que otros participantes, como los representantes de Francia e Irlanda.
Momentos antes de abandonar el escenario, Bambie Thung, el representante de Irlanda, gritó que "el amor siempre triunfará sobre el odio". El cantante francés Slimane terminó su actuación con la expresión: “Unidos por la música por el amor y la paz”.
En la edición de este año, Israel estará representado por Yuval Raphael, un sobreviviente del ataque de Hamas al Festival Nova el 7 de octubre de 2023.
Israel participa en el concurso desde 1973, habiendo ganado cuatro veces, la más reciente de las cuales fue en 2018, en Lisboa, con “Toy”, canción interpretada por Netta Barzilai.
Esta semana, más de 70 músicos que ya participaron en el concurso, entre ellos Salvador Sobral, António Calvário, Fernando Tordo, Lena D'Água y Paulo de Carvalho, pidieron a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que excluya la participación de Israel. En una carta abierta, justifican su llamamiento a la UER afirmando que consideran a la cadena de televisión israelí KAN “cómplice del genocidio contra los palestinos en Gaza”.
La carta, publicada conjuntamente por la organización no gubernamental Artistas por Palestina y el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), está firmada por cantantes, compositores, músicos, bailarines y miembros de coros de varios países. “Creemos en el poder unificador de la música, por eso nos negamos a permitir que se utilice como herramienta para encubrir crímenes contra la humanidad”, reza la carta, en la que los exparticipantes afirman que la presencia de Israel ha convertido la edición de 2024 en “la más politizada, caótica y desagradable” de la historia del concurso.
En abril, la televisión pública española, RTVE, había pedido la “apertura de un debate” sobre la participación de KAN en el Festival de Eurovisión, en una carta dirigida a la UER.
La petición de RTVE llega después de que a finales de marzo se lanzaran peticiones en Finlandia pidiendo a la radio pública finlandesa Yle que presionara a la UER para que excluyera a Israel de la edición de 2025 debido a la guerra en Gaza.
La competición reúne a 37 países, pero solo 26 estarán en la final del sábado, y a juzgar por la media de varias casas de apuestas, calculada por la web eurovisionworld.com, especializada en el certamen, Portugal no estará entre ellos. En la primera semifinal, que se disputa este martes, estará en competición Portugal, con Napa en escena, pero no serán los únicos. Se une a Islandia, Polonia, Eslovenia, Estonia, Ucrania, Suecia, Noruega, Bélgica, Azerbaiyán, San Marino, Albania, Países Bajos, Croacia y Chipre.
Sólo diez pasarán a la final, prevista para el sábado, y en la tarde del viernes Portugal aparecía en el puesto 14 en las apuestas para la primera semifinal. Si sucede, no será la primera vez. Cabe recordar que en 2011, 2012, 2014, 2015 y 2019 Portugal no logró llegar a la final.
También el martes, además de Napa, se subirá al escenario otra cantante portuguesa, Iolanda, representante de Portugal el año pasado, que actuará invitada por la organización.
En la segunda semifinal, que se celebrará el jueves, se elegirán otras diez canciones de las 16 en competición. Competirán Australia, Montenegro, Irlanda, Letonia, Armenia, Austria, Grecia, Lituania, Malta, Georgia, Dinamarca, República Checa, Luxemburgo, Israel, Serbia y Finlandia.
Además de los 20 países elegidos en las dos semifinales, en la final también competirán los llamados 'Big Five' (Francia, Alemania, España, Reino Unido e Italia) y el país anfitrión, Suiza, que tienen entrada directa.
El año pasado, en la 68ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión, que tuvo lugar en Malmö, Suecia, Portugal quedó en décimo lugar en el Festival de la Canción de Eurovisión, con Iolanda y la canción “Grito”. En 1964, Portugal participó por primera vez en el Festival de la Canción de Eurovisión, tras no haber participado en cinco ediciones (en 1970, 2000, 2002, 2013 y 2016).
En 2017, Portugal ganó por primera y única vez el concurso con la canción “Amar pelos dois”, de Luísa Sobral, interpretada por Salvador Sobral.
Al igual que la edición anterior, este año la competición volverá a estar marcada por el conflicto israelí-palestino. El año pasado, desde que se conoció que Israel participaría en el concurso, varios representantes políticos y artistas europeos pidieron que se vetara la participación del país. Hubo manifestaciones fuera del estadio que albergó la final y la participación del representante holandés fue cancelada después de un “incidente entre bastidores” con la delegación israelí. En aquella ocasión, Iolanda, la representante portuguesa, apareció en el desfile de banderas con un vestido de una marca palestina y las uñas pintadas con el estampado de la 'keffiyeh', un pañuelo que simboliza la resistencia palestina. En el escenario, al finalizar la actuación, la cantante portuguesa afirmó que la paz prevalecerá, al igual que otros participantes, como los representantes de Francia e Irlanda.
Momentos antes de abandonar el escenario, Bambie Thung, el representante de Irlanda, gritó que "el amor siempre triunfará sobre el odio". El cantante francés Slimane terminó su actuación con la expresión: “Unidos por la música por el amor y la paz”.
En la edición de este año, Israel estará representado por Yuval Raphael, un sobreviviente del ataque de Hamas al Festival Nova el 7 de octubre de 2023.
Israel participa en el concurso desde 1973, habiendo ganado cuatro veces, la más reciente de las cuales fue en 2018, en Lisboa, con “Toy”, canción interpretada por Netta Barzilai.
Esta semana, más de 70 músicos que ya participaron en el concurso, entre ellos Salvador Sobral, António Calvário, Fernando Tordo, Lena D'Água y Paulo de Carvalho, pidieron a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que excluya la participación de Israel. En una carta abierta, justifican su llamamiento a la UER afirmando que consideran a la cadena de televisión israelí KAN “cómplice del genocidio contra los palestinos en Gaza”.
La carta, publicada conjuntamente por la organización no gubernamental Artistas por Palestina y el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), está firmada por cantantes, compositores, músicos, bailarines y miembros de coros de varios países. “Creemos en el poder unificador de la música, por eso nos negamos a permitir que se utilice como herramienta para encubrir crímenes contra la humanidad”, reza la carta, en la que los exparticipantes afirman que la presencia de Israel ha convertido la edición de 2024 en “la más politizada, caótica y desagradable” de la historia del concurso.
En abril, la televisión pública española, RTVE, había pedido la “apertura de un debate” sobre la participación de KAN en el Festival de Eurovisión, en una carta dirigida a la UER.
La petición de RTVE llega después de que a finales de marzo se lanzaran peticiones en Finlandia pidiendo a la radio pública finlandesa Yle que presionara a la UER para que excluyera a Israel de la edición de 2025 debido a la guerra en Gaza.
La competición reúne a 37 países, pero solo 26 estarán en la final del sábado, y a juzgar por la media de varias casas de apuestas, calculada por la web eurovisionworld.com, especializada en el certamen, Portugal no estará entre ellos. En la primera semifinal, que se disputa este martes, estará en competición Portugal, con Napa en escena, pero no serán los únicos. Se une a Islandia, Polonia, Eslovenia, Estonia, Ucrania, Suecia, Noruega, Bélgica, Azerbaiyán, San Marino, Albania, Países Bajos, Croacia y Chipre.
Sólo diez pasarán a la final, prevista para el sábado, y en la tarde del viernes Portugal aparecía en el puesto 14 en las apuestas para la primera semifinal. Si sucede, no será la primera vez. Cabe recordar que en 2011, 2012, 2014, 2015 y 2019 Portugal no logró llegar a la final.
También el martes, además de Napa, se subirá al escenario otra cantante portuguesa, Iolanda, representante de Portugal el año pasado, que actuará invitada por la organización.
En la segunda semifinal, que se celebrará el jueves, se elegirán otras diez canciones de las 16 en competición. Competirán Australia, Montenegro, Irlanda, Letonia, Armenia, Austria, Grecia, Lituania, Malta, Georgia, Dinamarca, República Checa, Luxemburgo, Israel, Serbia y Finlandia.
Además de los 20 países elegidos en las dos semifinales, en la final también competirán los llamados 'Big Five' (Francia, Alemania, España, Reino Unido e Italia) y el país anfitrión, Suiza, que tienen entrada directa.
El año pasado, en la 68ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión, que tuvo lugar en Malmö, Suecia, Portugal quedó en décimo lugar en el Festival de la Canción de Eurovisión, con Iolanda y la canción “Grito”. En 1964, Portugal participó por primera vez en el Festival de la Canción de Eurovisión, tras no haber participado en cinco ediciones (en 1970, 2000, 2002, 2013 y 2016).
En 2017, Portugal ganó por primera y única vez el concurso con la canción “Amar pelos dois”, de Luísa Sobral, interpretada por Salvador Sobral.
Al igual que la edición anterior, este año la competición volverá a estar marcada por el conflicto israelí-palestino. El año pasado, desde que se conoció que Israel participaría en el concurso, varios representantes políticos y artistas europeos pidieron que se vetara la participación del país. Hubo manifestaciones fuera del estadio que albergó la final y la participación del representante holandés fue cancelada después de un “incidente entre bastidores” con la delegación israelí. En aquella ocasión, Iolanda, la representante portuguesa, apareció en el desfile de banderas con un vestido de una marca palestina y las uñas pintadas con el estampado de la 'keffiyeh', un pañuelo que simboliza la resistencia palestina. En el escenario, al finalizar la actuación, la cantante portuguesa afirmó que la paz prevalecerá, al igual que otros participantes, como los representantes de Francia e Irlanda.
Momentos antes de abandonar el escenario, Bambie Thung, el representante de Irlanda, gritó que "el amor siempre triunfará sobre el odio". El cantante francés Slimane terminó su actuación con la expresión: “Unidos por la música por el amor y la paz”.
En la edición de este año, Israel estará representado por Yuval Raphael, un sobreviviente del ataque de Hamas al Festival Nova el 7 de octubre de 2023.
Israel participa en el concurso desde 1973, habiendo ganado cuatro veces, la más reciente de las cuales fue en 2018, en Lisboa, con “Toy”, canción interpretada por Netta Barzilai.
Esta semana, más de 70 músicos que ya participaron en el concurso, entre ellos Salvador Sobral, António Calvário, Fernando Tordo, Lena D'Água y Paulo de Carvalho, pidieron a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) que excluya la participación de Israel. En una carta abierta, justifican su llamamiento a la UER afirmando que consideran a la cadena de televisión israelí KAN “cómplice del genocidio contra los palestinos en Gaza”.
La carta, publicada conjuntamente por la organización no gubernamental Artistas por Palestina y el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), está firmada por cantantes, compositores, músicos, bailarines y miembros de coros de varios países. “Creemos en el poder unificador de la música, por eso nos negamos a permitir que se utilice como herramienta para encubrir crímenes contra la humanidad”, reza la carta, en la que los exparticipantes afirman que la presencia de Israel ha convertido la edición de 2024 en “la más politizada, caótica y desagradable” de la historia del concurso.
En abril, la televisión pública española, RTVE, había pedido la “apertura de un debate” sobre la participación de KAN en el Festival de Eurovisión, en una carta dirigida a la UER.
La petición de RTVE llega después de que a finales de marzo se lanzaran peticiones en Finlandia pidiendo a la radio pública finlandesa Yle que presionara a la UER para que excluyera a Israel de la edición de 2025 debido a la guerra en Gaza.
Diario de Aveiro