La aspirina tiene un efecto inesperado sobre la recurrencia del cáncer.

Investigadores suecos han descubierto que una dosis diaria baja de aspirina puede reducir a la mitad el riesgo de desarrollar cáncer en pacientes postoperatorios con ciertas mutaciones genéticas, según informan los medios.
Una dosis diaria de aspirina puede reducir significativamente el riesgo de que algunos tipos de cáncer colorrectal regresen después de la cirugía, según un gran estudio sobre los efectos protectores de este analgésico cotidiano.
Investigadores suecos descubrieron que las personas que tomaron una dosis diaria baja de aspirina después de la extirpación de un tumor tenían la mitad de probabilidades de que el cáncer reapareciera en los tres años siguientes que quienes tomaron un placebo, informa The Guardian.
El estudio incluyó a pacientes con cáncer cuyos tumores presentaban mutaciones genéticas específicas que los hacían susceptibles a las propiedades anticancerígenas de la aspirina. Aproximadamente el 40 % de los pacientes con cáncer colorrectal presentan dichas mutaciones.
"Creo que esto cambiará la práctica clínica", comenta la profesora Anna Martling, quien dirigió el estudio Alascca en el Instituto Karolinska de Estocolmo. "Si se presentan estas mutaciones, el riesgo de recurrencia del cáncer se reduce en más del 50 %. Esto supone un gran impacto".
Cada año, casi 2 millones de personas en todo el mundo son diagnosticadas con cáncer colorrectal, según The Guardian. A muchas se les extirpan los tumores, pero a pesar de los avances en quimioterapia, radioterapia y cirugía, el cáncer puede reaparecer si las células permanecen.
Las tasas de cáncer de intestino están aumentando en todo el mundo en personas menores de 50 años y, si bien las razones no están claras, los científicos sospechan que las dietas poco saludables, la obesidad, la falta de actividad física y las toxinas producidas por las bacterias intestinales son las culpables.
Estudios previos han demostrado que la aspirina puede ayudar a prevenir el cáncer colorrectal en personas con alto riesgo de desarrollar enfermedades hereditarias como el síndrome de Lynch. Sin embargo, no estaba claro si el fármaco reduce la probabilidad de recurrencia del cáncer después de la cirugía, señala The Guardian.
La profesora Anna Martling y sus colegas examinaron a más de 3500 pacientes sometidos a extirpación de tumores colorrectales en hospitales de Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia. Las pruebas genéticas realizadas a 2980 pacientes revelaron que 1103 (el 37 %) presentaban mutaciones en los genes que forman una vía biológica llamada PI3K, asociada al desarrollo del cáncer colorrectal.
Los pacientes con mutaciones fueron asignados aleatoriamente a recibir 160 mg de aspirina al día o placebo durante tres años después de la cirugía. El estudio reveló que los pacientes que tomaban aspirina tenían un 55 % menos de probabilidades de presentar recurrencia del cáncer que quienes tomaban placebo.
El fármaco parece proteger contra el cáncer al suprimir la inflamación, apuntar a la vía PI3K y reducir la actividad de las plaquetas, que pueden rodear las células tumorales y ocultarlas eficazmente del sistema inmunológico del paciente.
Martling afirmó que los hallazgos resaltan la necesidad de realizar pruebas genéticas para todos los tipos de cáncer colorrectal, de modo que los pacientes que podrían beneficiarse de la aspirina puedan recibir el fármaco. "Es un fármaco ampliamente disponible y muy económico", afirmó el profesor.
La aspirina lleva más de un siglo en el mercado, pero su uso a largo plazo sigue conllevando riesgos, según informa The Guardian. Durante el estudio, cuatro pacientes experimentaron efectos adversos graves, posiblemente relacionados con la aspirina, como reacciones alérgicas, hemorragia gastrointestinal y hemorragia cerebral. Cuatro pacientes fallecieron durante ambas fases del estudio; uno de ellos posiblemente falleció debido al consumo de aspirina. Los detalles se publicaron en el New England Journal of Medicine.
La Dra. Catherine Elliott, Directora de Investigación de Cancer Research UK, comenta: «Prevenir el cáncer salva vidas, y encontrar nuevas maneras de hacerlo es clave en nuestra lucha contra el cáncer. Cada vez hay más pruebas de que la aspirina en dosis bajas puede proteger contra el cáncer de colon en ciertos grupos de personas. El estudio CaPP3, financiado por Cancer Research UK, mostró un efecto similar en personas con síndrome de Lynch, una enfermedad hereditaria que aumenta el riesgo de cáncer de colon y otros tipos de cáncer. Necesitamos estudios más amplios y de mayor calidad como el CaPP3 y este estudio reciente para confirmar quiénes se beneficiarían más de tomar aspirina, ayudándoles a vivir más y mejor, a la vez que reducen el miedo al cáncer».
mk.ru