Un hombre se golpeó el dedo meñique con una silla y se rompió el cuello; posteriormente le diagnosticaron cáncer.


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Paul Engliss, un residente británico de 62 años, se encuentra en una situación médica inusual: una lesión doméstica menor derivó en el diagnóstico de un cáncer grave, según informa kp.ru. El hombre sufría desde hacía tiempo de dolor de espalda constante, que atribuía a cambios propios de la edad, pero todo cambió tras golpearse el dedo meñique del pie con la pata de una silla.
El golpe resultó ser más grave: a Paul le diagnosticaron una fractura de la tercera vértebra cervical y parálisis temporal. Los primeros paramédicos en llegar no reconocieron de inmediato la gravedad de la lesión: le realizaron un examen de rutina y le recomendaron que consultara con su médico de cabecera. Como resultado, estuvo caminando con la fractura durante varios días antes de que le realizaran una resonancia magnética. Tras un examen exhaustivo, le colocaron un collarín cervical y le diagnosticaron mieloma, una forma rara de cáncer de sangre que afecta al tejido óseo. Según Engliss, esta enfermedad hizo que sus huesos fueran tan frágiles que incluso un golpe leve le provocó una fractura grave.
Anteriormente se habían identificado propiedades anticancerígenas de la vacuna contra la COVID-19.

mk.ru




