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En noviembre de 1989, un periodista del Guardian emprende un viaje de copas a Berlín y presencia por casualidad la caída del Muro.

En noviembre de 1989, un periodista del Guardian emprende un viaje de copas a Berlín y presencia por casualidad la caída del Muro.
The Guardian, fundado en 1821, es considerado un periódico de izquierda liberal para filisteos con carnets de afiliación al Partido Laborista.

Richard Baker/Corbis/Getty

Para hacerse una idea del lugar que ocupa históricamente el diario "The Guardian" en el panorama de la prensa británica, resulta útil una carta al editor del 6 de julio de 1987. En ella, un lector del "Guardian" relata haberle pedido recientemente a un fumador en una sala para no fumadores del aeropuerto londinense de Heathrow que no fumara. El fumador respondió: "¿Qué eres, lector del Guardian o qué?".

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Fundado en 1821, el periódico se considera un periódico de izquierda liberal para filisteos laboristas que comen muesli, conducen Volvo y calzan sandalias. Esto es lo que Ian Mayes, quien fuera editor del periódico durante muchos años, escribe en el primer volumen de su historia. Políticamente, The Guardian se opuso al régimen neoliberal de Margaret Thatcher y, periodísticamente, se situó a la sombra de su rival conservador, The Daily Telegraph. The Guardian ha superado con creces a este último y, con más de 300 millones de visitantes mensuales en su sitio web y un millón de suscriptores, es uno de los diez medios de comunicación en línea más leídos del mundo.

Modelo a seguir y menos ejemplar

The Guardian se centró en el Sur global antes que otros periódicos. Ya en 1978, publicó una columna mensual titulada "The Third World Review", en estrecha colaboración con periodistas locales. Un modelo que desde entonces se ha consolidado entre los medios de comunicación de calidad de todo el mundo para informar sobre regiones de difícil acceso. Solo la financiación cruzada de "The Third World Review" por parte de un importante banco luxemburgués fundado por un pakistaní resultó menos ejemplar.

Parte de la minuciosidad del libro de Ian Mayes reside en que también describe los conflictos internos dentro del equipo editorial de The Guardian. Resulta bastante entretenido que, por ejemplo, la sección de cartas al editor de la década de 1980 diera la impresión de que The Guardian era leído exclusivamente por profesores maoístas, lo cual tenía menos que ver con los lectores reales que con la selección de las cartas al editor responsables.

Asimismo, hay información sobre las luchas callejeras entre los sindicatos de impresores británicos y el imperio periodístico de Rupert Murdoch en 1986 o la "guerra de precios" que él instigó a principios de los años 1990.

Lectores jóvenes

El libro de Mayes resulta especialmente cautivador cuando habla de sus colegas, especialmente de sus compañeras, que informaron de primera mano sobre las convulsiones políticas mundiales de la época. Por ejemplo, cuenta cómo el editor del suplemento de fin de semana realizó una "gira de copas" a Berlín en noviembre de 1989 y, casualmente, presenció la caída del Muro de Berlín. O cómo The Guardian fue uno de los pocos medios de comunicación del mundo con un periodista informando directamente desde Bagdad durante la primera Guerra del Golfo.

Fue esta inmediatez y énfasis periodístico, típicos del Guardian, lo que también despertó la conciencia del público británico sobre los horrores y masacres de la guerra de Bosnia a principios de los años 1990.

En cuanto al contenido editorial, el periódico logró abrirse a un público más joven con la adquisición del dominical "The Observer" y un suplemento sabatino rediseñado en formato tabloide, habitualmente reservado para la prensa sensacionalista. Cuando Peter Preston, quien fuera editor jefe durante muchos años, dimitió en 1995, el periódico encontró un sucesor en Alan Rusbridger, de 41 años y experto en medios digitales, quien pronto lideraría al Guardian hacia un futuro inesperadamente exitoso.

Ian Mayes: Testigo en tiempos turbulentos. Dentro de la revolución global del Guardian. Volumen uno: 1986-1995. Guardian Books, 2025. 344 págs., 46,90 €.

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