Análisis postsoviético | Kai Ehlers: Objetividad incondicional
Cuando conocí a Kai Ehlers durante mi trabajo periodístico a finales de los años 2000, él ya era uno de los grandes nombres entre los expertos en Rusia y Asia Central en el mundo de habla alemana.
Para entonces, ya llevaba décadas de actividad política. Nacido en 1944 en los Sudetes, se involucró en el Movimiento del 68 mientras estudiaba alemán en Gotinga y Berlín Occidental. En Hamburgo, en la década de 1970, fue una de las figuras más destacadas de la Nueva Izquierda, cofundando la Liga Comunista (KB) y dirigiendo su periódico "Arbeiterkampf", ahora publicado como "analyse und kritik". En el periódico, abordó temas como la seguridad interior, el fascismo, el Estado y la sociedad.
A principios de la década de 1980, viajó extensamente por Rusia y Asia Central, durante la erosión de la Unión Soviética. A pesar del difícil período económico de la perestroika y el capitalismo depredador de la década de 1990, quedó profundamente fascinado. A diferencia de muchos occidentales de la época, Ehlers vino a Oriente para aprender, no para enseñar. «No hay necesidad de pastores de izquierdas de Occidente», escribió en 1990.
Admiraba la solidaridad y la capacidad de improvisación de la gente en tiempos de dificultades económicas. Uno de sus libros lleva el subtítulo "De la necesidad de la autosuficiencia a la virtud de la autoorganización". Formado por largas estancias en las provincias euroasiáticas, innumerables conversaciones con residentes y expertos locales, y numerosas publicaciones, Ehlers se labró una reputación como destacado analista de la región postsoviética del milenio. Muchos medios de comunicación le deben material exhaustivo. Mantuvo largas discusiones políticas con expertos rusos, como el sociólogo de izquierdas y figura de la oposición Boris Kagarlizky, y fue invitado frecuente a la revista política "Russland.direct". Sus interlocutores rusos lo consideraban una autoridad. Y cuando se necesitaba la voz de un experto de Europa del Este o Asia Central para un tema específico, Kai siempre tenía la solución.
El carácter multiétnico de Rusia y sus pueblos indígenas siempre fueron importantes para él. Tradujo sus epopeyas tradicionales y fue reconocido por la República de Chuvashia como "Amigo del Pueblo Chuvashio" por su adaptación de la epopeya nacional del país. Sus investigaciones sobre Eurasia y sus esfuerzos por unir culturas llevaron a Ehlers a menudo más allá de las fronteras rusas. Con su iniciativa "Cultura de la Yurta", abogó por la modernización ecológica de las comunidades mongolas y el intercambio cultural entre mongoles y alemanes. Ehlers también dedicó sus análisis al papel de China en la región euroasiática.
En su afán por tender puentes entre culturas, se consideró un factor de conexión durante el drástico enfriamiento de las relaciones entre Alemania y Rusia en la década de 2010, y quiso explicar las perspectivas rusas al público alemán, como la continua popularidad de Vladímir Putin, especialmente entre la población rusa de mayor edad. Dada la naturaleza cada vez más restrictiva del gobierno ruso, en Alemania se le acusó de ser demasiado cercano a Rusia, a pesar de que Ehlers no simpatizaba con el centro del poder en Moscú.
No era putinista, sino que, a través de su amplia red, mantenía numerosos contactos con la oposición de izquierda rusa. Cuando su compañero de toda la vida, Boris Kagarlizky, fue arrestado temporalmente en 2023, comentó en su sitio web: «La justicia rusa está arremetiendo contra la ley», y republicó textos de Kagarlizky.
Lo que distinguió a Kai Ehlers en todos los debates sobre Rusia fue su absoluta objetividad, mucho más allá de los emotivos debates actuales. Kai Ehlers falleció tras una breve y grave enfermedad el 22 de junio de 2025 en Hamburgo, rodeado de su familia.
La "nd.Genossenschaft" pertenece a sus lectores y autores. Son ellos quienes, con sus contribuciones, hacen que nuestro periodismo sea accesible para todos: no estamos respaldados por ningún conglomerado mediático, ningún gran anunciante ni ningún multimillonario.
Gracias al apoyo de nuestra comunidad, podemos:
→ informar de forma independiente y crítica → sacar a la luz cuestiones que de otro modo quedarían en las sombras → dar espacio a voces que a menudo son silenciadas → contrarrestar la desinformación con hechos
→ fortalecer y profundizar las perspectivas de izquierda
nd-aktuell