Berliner es el mejor lector de Alemania

Incluso el profesional apenas podía creer lo que oía: "Miré al público para ver si alguien estaba reproduciendo el audiolibro, pero eras tú quien leía", dijo Tim Gailus tras la presentación de la estudiante Ayla Uluçam el miércoles en la final del Concurso de Lectura de la Librería Alemana. Y como es de suponer que Gailus, quien trabaja como presentador, narrador de audiolibros y actor, posee ciertos conocimientos, fue un elogio cuando describió a la niña de doce años como alguien con una "voz de thriller".
Otro galardón llegó cuando el jurado del concurso declaró a Ayla Uluçam ganadora de la final. Es oficial: la mejor lectora de Alemania es de Berlín, de Mariendorf, donde estudia en el Eckener-Gymnasium.
Judith Hermann, Oliver Rohrbeck: Muchos ganadores luego hicieron carreraEl concurso de lectura, cofundado por Erich Kästner, se celebra desde 1959. Y los nombres de algunos de los ganadores del premio son igualmente impresionantes: antes de su carrera como icono del teatro radiofónico, Oliver Rohrbeck trajo el título a Berlín en 1977, y en 1982, lo sucedió la posterior autora Judith Hermann.
Ahora Ayla Uluçam repite esta hazaña, para quien la ronda final fue un partido en casa: mientras los otros ganadores nacionales viajaron cientos de kilómetros, ella solo necesitó “40 minutos” para llegar al lugar del evento en el estudio RBB.
550.000 estudiantes participaron en todo el paísAl mismo tiempo, Uluçam también tuvo un largo camino hasta la final, que abarcó varias rondas en un concurso en el que participaron alrededor de 550.000 estudiantes de todo el país. En abril, por ejemplo, el joven lector se impuso en el concurso del distrito de Tempelhof-Schöneberg, "impresionando al jurado con una actuación excepcional", como anunció el distrito en aquel momento.
Y ya estaba claro que Ayla Uluçam llegaría lejos en la competición: cuando leyó fragmentos del libro de Deva Fagan "El Juego de Noctis: Jugando por tu Vida" en la final, lo hizo con "una voz equilibrada y madura", elogió la revista especializada Börsenblatt, destacando cómo "enriqueció el ánimo de sus personajes". El propio ánimo de Uluçam, por otro lado, se podía resumir con una sola palabra: alegría.
Berliner-zeitung