El Barón en los Árboles, amor y rebelión

Subir corriendo a un árbol. Comer caracoles es imposible. Por suerte, no todos los niños reaccionan como Cosimo: sería agotador. Además, desde allí, el niño (de 12 años) decide no bajar jamás. ¡Adiós, tierra con todas tus cargas! Mejor una existencia entre las ramas, observando el mundo pasar desde arriba. Inolvidable "El Barón en los Árboles" , con su amor loco por la vida y su rebeldía. Hace unos años, Riccardo Frati tuvo la audacia de llevarla a escena. Un reto. Un éxito rotundo. Ya que el Piccolo la presenta por cuarta vez, desde hoy y hasta el 12 de octubre en el Teatro Grassi de Via Rovello para inaugurar la nueva temporada de "Complemento di Relazione". Números asombrosos. Gracias también al excelente equipo en escena: Mauro Avogadro, Nicola Bortolotti, Matteo Cecchi, Leonardo De Colle, Michele Dell'Utri, Diamara Ferrero, Diana Manea, Tarek Tomei. Y una adaptación de rigurosa fidelidad a la novela , escrita por el propio director. No es casualidad que desarrollara la puesta en escena en torno a la verticalidad. Gracias a plataformas y pasarelas. Para subrayar la urgencia de alzar la vista. De despegar la mirada de nuestros pies (de las pantallas, de los miedos). El resto es Calvino . La ligereza, el ingenio político, la poesía. Aquí, compartiendo las aventuras del siglo XVIII de Cosimo Piovasco di Rondò , descendiente de una familia noble de Ombrosa. Un viaje de formación. En los árboles. Entre piratas, bandidos, revolucionarios. El gran amor por Viola. Antes de que pase un globo aerostático. Y volemos. Diego Vincenti

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